"Dadme el silencio, el agua, la esperanza.
Dadme la lucha, el hierro, los volcanes.
Apegadme los cuerpos como imanes.
Acudid a mis venas y a mi boca.
Hablad por mis palabras y mi sangre.”
Pablo Neruda, Canto General
Que
no se apague el día,
que
no puede
renunciar
a las cosas en silencio,
ni
gritarle a la guerra
y
exigirle
exigirle
algún trozo de distancia.
Que
no tengo razón
de
hacer lo mismo,
porque
debo vestirme
como
todos,
y
jurar que me visto
tan
distinta…
Y
yo te grito a golpes
¡que
respires!
Que
no pienses que no
te
has acordado
de
aquel beso apresado
que
te debes,
de
aquella fiel angustia
recargada
entre
uno y otro hombro
acuchillado.
No
te vendas así,
que
no es lo mismo
marchar
hacia la tumba
siendo
ausencia
¡que
convertir la tumba
en
algún vuelo!
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